Perversiones a medias
o quizás me buscabas
mientras reías indiferente.
O el campo perverso
siempre a medias.
Catalina.
Y si la penumbra
me alumbra.
Esta aspereza de semiconciencia
pero vos y New York.
Me sangra el cuerpo deforme.
Y la Luna.
Peripecias atiborradas en rincones
o yo estaré enloqueciendo.
Son las dos y diez.
¿Para qué miente tu castillo
húngaro de nueces de Pecán?
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