viernes, 19 de agosto de 2011

mi Carmina

Tan simple
tan blanca tan
nimia y tan
avasalladora.

Tanta oda memorizada
y tan falta
de palabras.

Tanta sonrisa
tanta poesía y
tanta miseria.

Siempre silenciosa
siempre gritándote
con ruegos camuflados.

Tanta vida
tanta noche
y cambiaría eternidades
por una sola tarde acrílica.

Tanto veneno
tanto atenuante
y al volver en mí
seguís siendo marfil.

(¿Será de desprecio tu sonrisa?)
Sustancia corrosiva
mi Carmina.

Delia